viernes, 18 de julio de 2008

estoy bebiendo para olvidar



BEBIENDO LÁGRIMAS

Estoy bebiendo para olvidar,
Por que ella no sabe que todo
Lo que me ha dado me sabe mal.
Si tus lágrimas en mi copa caen
Y se mezclan en un solo licor,
Con mis lágrimas yo quiero brindar
Por tu ingrato adiós.
Bebiendo lágrimas,
Te juro es muy duro dormir sin ti.
Quiero saber que haces ahí,
Tan lejos de mi vida,
O es que no sabias que por ti
Me he refugiado en los bares.
Deja de llamarme a estas horas,
Si sabes que ya no estoy solo
Ya tengo ha alguien que me quiera,
Y ahora tú has perdido.
Y pensar que decías:
Que en las buenas y en las malas
Tú siempre me ibas a querer.
Ya me canse de esperar
Contigo es muy difícil amar.
Me paso las noches sin poder tocarte,
Ya no aguanto, ya estoy harto
De quedarme destrozado,
Esperando tú regreso,
Hoy te quedas sola en tu cama,
Buscándome en la almohada.
SIGO ESPERANDO

Yo te estaré esperando todos los días,
Por si algún día decides volver.
Siempre que pienso en ti,
Mis ojos se rompen en llanto
Como si de un niño se tratase.
En mi sendero de tristeza me pregunto:
¿Qué hice mal? ¿Porque te quiero tanto?
Este amor q siento por ti hace q la realidad
Sean mucho mejor que los sueños.
Por que se que ni la distancia ni el tiempo
Puede borrar todo este amor que siento por ti.
Por mucho que pase el tiempo
Nunca dejare de amarte.
Porque eres tan cruel amigo tiempo,
Que Haces que yo escriba para evitar llorar,
Sabes que mis lágrimas son el sincero reflejo
De lo que siento por ti,
Intenta ver más allá.
Por que nunca has entendido que este corazón
Llora y se estremece por ti.
Que tranquilo que vivía yo solo
Y tuviste que aparecer tú y recordarme
Lo que es amar y sufrir por una persona.
Acercarte a mí y mírame a los ojos
Y reconoce que tú sufres lo mismo que yo,
Tus ojos me dicen que pasas noches llorando
Esperando a que yo regrese a ti.

ahora que todo paso


AHORA Q TODO PASÓ

Mira mis ojos y lee en silencio
Lo que te quieren decir.
Ahora sufrirás como me hiciste sufrir a mí,
Jugaste con los sentimientos
De quien en verdad te quiso,
Por que el tiempo es demasiado lento
Para aquellos que esperan,
Demasiado rápido para aquellos que temen,
Demasiado largo para aquellos que sufren,
Demasiado corto para aquellos que celebran,
Pero para aquellos que aman,
El tiempo es eterno.
A tu lado las estrellas
Parecen estar más cerca de lo normal.
Te declaro culpable de todo el tiempo
Que sufrí en silencio.
Todo cambio cuando te vi.
Jamás imagine que habría
Un corazón fuera de mí,
Sintiendo lo que yo sentía.
Hoy te vi y por un instante y fui feliz.
Por que sufrir por algo que no vas a conseguir,
Por que amar, si el amor te hace llorar,
Por que finges si en realidad quieres llorar.
Ahora me pides que me marche de tu vida,
Que he sido solo una mentira para ti.
Ahora que vencí la triste
Talvez pueda decirte adiós...

solo queria quererte


SOLO QUERÍA QUERERTE
Solo te pido un favor,
Que me devuelvas la esperanza,
Por que no puedo vivir aguantando este dolor.
En toda mi vida he recibido muchos regalos
Pero el mejor de todos ha sido tu corazón.
No me arrepiento de haber estado a punto de morir
Por intentar bajarte una estrella del cielo.
Junto a ti todo es mejor,
Te quiero tanto por que mi vida junto a ti
Ha significado que todo sea más fácil.
Cuando no existan las palabras
Y el silencio se apodere de nosotros
Solo abrázame.
Como me duele el miedo de tenerte,
¿Cómo puedo tenerte?
Si ya me duele perderte.
Tu orgullo ha hecho
Un gran agujero en mi vida,
Haces que no pueda encontrar
Ninguna excusa para volverte amar.
Hoy nuestros caminos se separan
Sin odio y sin rencor,
Pero como llamarte amiga
Si un día te dije amor.
Es muy triste recordar,
Que estuve tan cerca de tenerte
Y que por un error te perdí para siempre.
Tú eres la única razón
De los latidos de mi corazón.
Amar es sentir miedo de perder
A la persona que quieres.
Tristeza es tener a quien amas
A kilómetros y sentir que la tienes muy dentro,
Es querer besarla y no poder
Y querer llorar a solas y odiar
Las noches amargas, tener vida
Y no querer vivirla,
Es increíble como alguien
Puede romperte el corazón
Y sin embargo sigues amándole
Con cada uno de los pedacitos.
Por que amor no es aquello
Que queremos sentir,
Si no aquello que sentimos sin querer.

POR QUE AÚN NO TE PUEDO DECIR ADIOS


Pasaron tres años desde la muerte de la madre de Manuel. El niño ya tiene ocho años de edad. En la calle conoció a un joven de 16 años que era alcohólico y que vivía en un parque de la cuidad, su nombre era Carlos.
Carlos era como el hermano mayor de Manuel, le cuidaba día y noche, por que creía que era lo único importante en su vida.
Una noche fría y solitaria Carlos y Manuel caminaban sin rumbo, hasta que llegaron a las afuera de la ciudad. Ahí decidieron pasar la noche y por la mañana buscarían comida. Carlos llevaba siempre con el una botella de vino. Él era feliz con el alcohol por que era como una huida de ese mundo que le toco vivir. Manuel veía muy preocupado como Carlos bebía y le pregunto: “¿Por qué bebes Carlos?”. “para olvidar”, dijo éste. “¿Y bebiendo puedes olvidar?”, respondió Manuel. “Yo bebo para olvidar toda esta miseria y también para poder hablar con mi madre que esta en el cielo”, dijo Carlos. Manuel asombrado por lo que escuchaba insiste con las preguntas: “¿bebiendo puedas hablar con tu madre? si es así déjame beber un poco que necesito hablar con mi madre y poder preguntarle por que me ha dejado solo. Manuel eres muy pequeño para beber solo tienes ocho años, dijo Carlos. Por favor Carlos solo un poco. Carlos se quedo callado y pensativo y le dijo: “vale, pero solo un poco”. Así es como Manuel empezó a beber con el único fin de poder ver y hablar con su madre. Manuel se pasaba el día entero bebiendo y una tarde le dice a Carlos: “hecho mucho de menos a mi madre y cuanto mas bebo menos consigo hablar con ella. Han pasado tres años desde la muerte de mi madre”. Carlos le dice que al principio en difícil poder hablar con las madres pero que con el tiempo se consigue lo deseado. Manuel bebe sin para hasta quedar inconsciente y es en ese momento cuando puede ver a su madre y le dice: “Aun no puedo aceptar que te haya perdido. Te busco por las noches, lloro pensando que tú al verme así volverás a mí. Como si llorando lograra que regreses a mi lado”. La imagen de la madre lo observaba pero no decía nada. Y Manuel seguía replicándole a su madre: “sabes empecé a beber para olvidar que estoy solo, olvidar que no existo para nadie, creí que bebiendo podría olvidar este dolor que cada día me tiene peor. ¿Tú que estas en lo más alto, por que no me llevas contigo? ¿Por qué no terminas de una vez con este dolor? ¿No vez que cada día que pasa es un infierno para mí? Tengo ocho años y parece que ya lo he vivido todo, la bebida ha hecho de mi, un triste personaje para este mundo. Sabes, ayer estuve caminando por las calle y conocí a mi amigo Carlos, él me cuida y siempre esta conmigo”. Un día sin darnos cuenta llegamos a las puertas del cementerio. Entonces decidimos entrar para verte dormir, y no se si recuerdas lo que te dije, pero ahora que te puedo ver no me importa repetirlo: “hola mamá, ¿Cómo estas? Yo muy triste, hoy es mi cumpleaños y estoy muy solo en esta vida, hace tres años que no estas conmigo, tres años que duermo solo, tres años en los cuales no he recibido ni un beso, ni un abrazo. De mi padre no se nada, supongo que debe estar muy contento con su nueva esposa y de mí ni se debe acordar. Porque no regresas mamita, te prometo que me voy a portar muy bien, ya no te haré travesuras, siempre haré lo que me pidas, pero regresa por favor”.
En ese momento el niño se despertó en la cama de un hospital y con él estaba su amigo Carlos y una enfermera. La enfermera al ver que Manuel reaccionó el dice: “¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo?, y el niño responde: “¿Qué hago yo aquí?, la enfermera le dice: “tu amigo te trajo de emergencias por que habías sufrido un coma etílico”.
Manuel no entendía que era el coma etílico así que le dice a Carlos: “¿Entonces todo lo que he vivido ha sido un sueño?”, La enfermera no entiende nada y le dice: “llevas así 2 semanas, hablabas mientras dormías, tenias mucha fiebre, creíamos que te ibas a morir”. Manuel muy furioso le dice a la enfermera: “Y por que no me dejáis morir de una ves, yo quiero irme con mi madre al cielo, no quiero vivir otros tres años lejos de ella, tu no sabes lo que es vagar por las calle, pasar hambre, dormir en un parque, ver como los niños juegan con sus madres, ¿sabes cuantas lágrimas he derramado por ella? No creo que te lo puedas imaginar, nadie sabe como vivimos nosotros los huérfanos, nadie se preocupa de brindarnos su ayuda. Por favor, déjame morir, que mi alma no soportara mas dolor que el que ya he vivido. ¿O es que estas lágrimas que estoy derramando no te conmueven?”.
Carlos le dice a Manuel que se calme que ellos solo tratan de ayudarle.
Manuel se arranco el suero que tenia conectado en sus brazos y rápidamente sale corriendo de la habitación ante los ojos de aquella enfermera que lloraba al oír su historia. Carlos sale tras el. Manuel estaba aun muy débil pero aun así, sale corriendo a la calle y sin percatarse que venia un coche decide cruzar la calle, así que es arrollado por un autobús. La enfermera que estaba con él salio corriendo a socorrer al niño, pero ya era demasiado tarde. Manuel abre sus pequeños ojitos y al ver a Carlos a su lado le dice: “gracias por todo lo que has hecho por mi, hoy me reencuentro con mi madre en el cielo, a ella le pienso contar las molestias que te has tomado conmigo, ahora solo puedo decirte adiós”. El niño cerró los ojos y como ultimo recuerdo se lleva la imagen de su gran amigo Carlos que observaba llorando como su único amigo moría arrollado en la calle. Toda la gente que presencio esa situación miraban asombrado todo lo que estaba sucediendo.
Carlos coge en brazos a su amigo Manuel y lo lleva a una banco que estaba en la cera del frente y allí le dice: “tu también te fuiste, todo esto fue por mi culpa. Yo no debí haberte dejado beber. Si te lo hubiera negado aun seguirías vivo”.
Y así acaba una vida más en este mundo, pero a lo lejos nace otra.

A LAS PUERTAS DE LA IGLESIA

Todo comienza en una casita humilde a las a fueras de un barrio pobre de brasil, vivía un niño de cinco años y su madre. El niño no tenía padre por que el muy sinvergüenza los abandonó. Pasó un tiempo y el niño era muy feliz con su madre aun que en ocasiones necesitaba el cariño de su padre. Habían cosas que no se las podía decir a su madre por vergüenza o por que creía q eran cosas de hombres. Su madre trabajaba de sol a sol lavando ropa de sus vecinos para poder darle de comer a su hijo y que a éste no le haga falta nada. Pasaron unos meses y la madre de Manuel enfermó. El niño no sabía como reaccionar, a quien recurrir. Entonces decide salir a buscar a su padre, iba caminando por la calle y pasaba por una iglesia y decide acercarse al percatarse de que se estaba celebrando una boda. Manuel se llevó una gran sorpresa al ver que el novio era su padre y que se estaba casando con otra mujer. Manuel no lo podía creer, y con lágrimas en los ojos decide interrumpir la boda. El sacerdote dice: “si no hay nadie que impida la unión de esta pareja que hable ahora o calle para siempre”. Un momento dijo Manuel; “este hombre no se pude casar, es mi padre y nos abandonó a mi madre y a mi cuando yo era mas pequeño, ahora mi madre se esta muriendo y yo no me quiero quedar solo”. El sacerdote mira asombrado al niño y pregunta al hombre que se estaba casando: “¿pero dígame es verdad lo que dice este niño?”, el hombre responde muy nervioso: “no señor, este niño esta mintiendo, yo no le conozco y no se que pretende al interrumpir mi boda”. En la iglesia se vivía una gran tensión y sacan al niño de la iglesia, éste lloraba cada vez con más fuerza pidiendo ayuda para su madre. Se quedo con un nudo en al garganta en la puerta de la iglesia mientra ahí dentro se seguía celebrando la boda.
Al acabar la ceremonia los novio salen de la iglesia, y el niño con lágrimas en los ojos y un gran dolor en el pecho le grita a su padre: “ojala que seas feliz y que dios te perdone por lo que le estas haciendo a mi madre y a mi, hoy te vas con tu nueva esposa y yo me quedo aquí con el alma hecha pedazos”.
El niño decide volver a su casa para cuidar a su madre. Cuando al llegar a casa ve que había mucha gente dentro de ella, decide correr para saber que estaba pasando, por que había tanta gente en su casa. Manuel encontró a su madre postrada en la cama y con la cara muy pálida y una señora que estaba allí le dice: “Manuel tienes que ser muy fuerte, tu madre ha muerto hace unos minutos”.El niño abrazó a su madre fuertemente no quería separarse de ella y llorando dice: “no debí haberte dejado sola ni un segundo, no puede despedirme de ti, no pude decirte lo mucho que te quiero. Hoy me quedo solo y no se que será de mi”. Los presentes en la habitación deciden irse y dejar a solas a Manuel con su madre.
Más tarde vinieron a recoger el cadáver de su madre para poder proceder a los trámites necesarios. Manuel decide irse de casa y dejar atrás todo ese dolor que estaba sintiendo, creía que se si alejaba de casa dejaría todos sus recuerdos en el pasado.
El niño se quedó solo y desde ese día visita la iglesia donde se casó su padre, para recordar el adiós de aquella persona que no se quiso hacer responsable de él ni de su madre.
Es en la puerta de una iglesia donde todos los días llora un niño huérfano.